viernes, 21 de agosto de 2009

DESDE OAXACA

Queridos seguidores,

Tiempo ha que no había compartido con ustedes platillos, pero de ninguna manera se trata de algún tipo de abandono, sino simplemente porque tuve la oportunidad de viajar al hermoso estado de Oaxaca en nuestro querido México en plena Guelaguetza.

Además del gran colorido tradicional de dicha fiesta, en la que toda la comunidad Oaxaqueña participa de manera activa o pasiva (como público), o atendiendo a la gran cantidad de turistas nacionales y extranjeros; debo compartirles que es un sitio total y absolutamente hermoso, su colorido, su paisaje y la cantidad de cultura, tal como ruinas arqueológicas, museos y templos con gran influencia de los Dominicos, como el Templo de Santo Domingo, el cual es una verdadera joya, hacen de Oaxaca uno de los destinos más interesantes y económicos que conozco.

Entrando en materia, he de decirles que la cultura gastronómica no podía ser mejor, todo tipo de fusiones de la sierra, el mar y el itsmo, hacen que su cocina sea de las más completas y deliciosas del país.


Me atrevo a decir que hay muchos destellos de gastronomía prehispánica pura que pocos conocemos, ejemplo de lo anterior es una bebida llamada tejate, que se bebe especialmente en las zonas de mucho calor. El tejate está elaborado de cacao, maíz y piloncillo, los cuales son molidos en un metate y se mezclan con agua. La bebida tiene la textura de la horchata, sin embargo tiene un aspecto cremoso otorgado por el cacao. Lo que les puedo decir es que después de la insolada que me di, me supo a gloria pues quitó el calor y me hidrató inmediatamente. Por otro lado están los chapulines, que en verdad son deliciosos, los encuentran en grandes canastas en los mercados, con limón o al mojo de ajo; ambos un manjar alto en proteína y bajo en calorías.

Dentro de los moles oaxaqueños se encuentra el amarillo, el verde, el coloradito, el almendrado y el negro. La coloración se la dan los chiles y demás ingredientes con los que se elaboran. Se comen con carne de cerdo, con pollo ó simplemente en enchiladas.

Hoy toca el turno al mole coloradito, ahí les va la receta que me fue obsequiada por una de las lugareñas de Zaachila, llamada Cristina Hernández Ortiz:


COLORADITO OAXAQUEÑO

INGREDIENTES

*
2 kilos de carne de pollo ó cerdo cocido en caldo.
* 100 gramos Chile ancho

* 6 chiles chicoxtle
* 400 gramos Chile guajillo
* 500 gramos Cebolla
* 3 tablillas de chocolate
* 1 kilo de Jitomate
* 1 pza. Ajo
* 250 gramos Ajonjoli
* Tomillo
* Pimienta
* Pasas

Procedimiento:

Se corta la cebolla en rodajas y se pone a asar junto con el ajo ya pelado. Se agregan las pasas, pimienta y tomillo por ultimo se agrega el ajonjolí y se retira inmediatamente que este dorado, todo se licua ya colado, se agrega a una cazuela para freír todo, se deja que unos 5 minutos al fuego y en seguida se agrega el chile ancho y guajillo que con anterioridad ya se pusieron a remojar en agua caliente para que se encuentren listos para licuarlos. La cantidad de jitomate depende de acuerdo a lo picoso que uno prefiera el mole, por supuesto, entre más jitomate menos picante. Se mueve hasta que tenga la consistencia de mole y se deja hervir.

Se recomienda moler los ingredientes con el caldo de la carne de su preferencia para el guisado
.

Mi recomendación con respecto a esta receta es que la coman como enchiladas, y disfrutarán de un verdadero manjar oaxaqueño. Pueden agregar queso oaxaca y un poco de crema.
Y se sorprenderán tanto como esta hermosa joya de jade que se ubica en el museo de Santo Domingo, en Oaxaca, Oaxaca.